Hay quienes recitan oraciones casi de memoria…
Hay quienes meditan, hay quienes conversan. Cada uno con su fórmula.
Hablar con Dios, me da paz, me energiza, me reenfoca…
Creo que esa conexión que algunos logramos es mágica. Creer que no estamos solos, saber que hay “algo más”.
Hay quienes nacen en una familia, o un entorno que les presenta o muestra ese camino, ese más allá…
Pero también hay quienes no tienen esa bendición, pero q desean explorar un camino de fe, y en el transcurso de su vida encuentran un Dios.
Si hay algo dentro tuyo que te pide explorar nuevas formas de vivir, no dejes de animarte.
El mundo en la tierra muchas veces se pone difícil, si estas desbastado o no sabes cómo seguir, mira el cielo. Ese es un muy buen comienzo.
Habla claro con él, que la verdad nos hace libres.
No pierdas las esperanzas porque en situaciones injustas siempre tenemos un testigo que nos acompaña. Ese es mi consejo.
Todas las relaciones tienen que nutrirse, la que tenemos con Dios, también.
Si queres empezar a andar un camino de Fe contás conmigo. Animate. Escribime
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