Si bien somos y nacemos como seres únicos, necesitamos vincularnos: también somos
seres sociales; en sociedad nacemos y vivimos. Como personas nos desarrollamos a
través de la empatía, vinculándonos de muchas maneras, en muchas situaciones.
Existen diferentes vínculos; el vínculo familiar, el de la amistad, las relaciones con las
personas de nuestros trabajos... y el vínculo de pareja: uno de los vínculos más
importantes.
En general, esa persona con quien elegimos compartir de TODO. Y acá es
donde hoy voy hacer foco.
Muchas veces permanecemos en relaciones por mandatos, porque nos pusimos de
novios desde chicos, nos comprometimos, nos casamos, armamos familia, etc.
También muchas personas conservan su pareja para no estar solos, porque nos cuesta
mirarnos, y preferimos estar con alguien que encontrarnos con nuestra oscuridad.
Creo mucho en las personas espejo.
Estamos en pareja por elección, más o menos consciente. Sin embargo, creo que de acuerdo a nuestra energía del momento y desde donde miremos la vida atraemos a diferentes personas. Si tenemos muchas cosas por sanar internamente, por ejemplo, es muy probable que la persona que elijamos nos refleje aquello que tenemos que mejorar.
También creo que nos relacionamos con el mismo tipo de pareja una y otra vez,
porque atraemos aquello que aún queda por sanar.
¿Te pasa que repetís historias? ¿O que con diferentes parejas tenes el mismo resultado
o te encontras repitiendo las mismas circunstancias, conflictos o desencuentros?
Mi consejo es que intentes imaginar qué tipo de compañero/a de vida querés al lado y
analices cuánto de eso tenés vos, o habita dentro tuyo. Buscá caminos para sanar
aquello que te falta y, por defecto, esa persona va a llegar.
Si querés profundizar en tus vínculos puedo acompañarte a transitar ese camino que
te lleve a construir vínculos sanos que sumen a tu vida.
